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Evanescente trasgresión
GUDI MORAGUES


Con la exquisita sensibilidad personal y artística que le ha caracterizado a lo largo de toda su trayectoria, Andrés Planas exhibe actualmente sus últimas propuestas, bajo los títulos Meditecráneo y Las tentaciones de Santa Águeda, en la galería Fran Reus de Palma. A través del collage, la poesía visual y una videoproyección, el artista indaga en la conciencia del tiempo y la memoria que entrelaza en la base misma de su investigación plástica, así como en el desarrollo de los espacios y en el tratamiento del color. De este modo, una multitud de imágenes, procedentes de los medios de comunicación, son reconducidas al estatus deseado por el autor hasta conformar una nueva realidad.

En su acción creativa, Andrés Planas rastrea los campos de la siempre inquietante y sugestiva ambivalencia, reinterpretando el impulso vital y la condición humana con una estética «muy pop art y expresionista», según propias declaraciones. En Meditecráneo, serie compuesta por trescientos collages, el cráneo funciona como espacio de contención.


Sin embargo, Planas utiliza dichas cavidades como contenedores de heterogéneas historias en las que intervienen las raíces, la palabra, la evolución del ente y su capacidad para almacenar memorias, códigos y simbologías. En y Las tentaciones de Santa Águeda, el object trové y la hábil intervención funcionan para elaborar una poética visual que pulsa una inquietante realidad-ficción.

En este fuego cruzado de lenguaje, percepción visual y sensaciones, Andrés Planas consigue determinar  y localizar la mayoría de los circuitos que transmiten al cerebro los estímulos. Admira el espectáculo luminoso del mundo y lo traduce en imágenes. Genera una conjunción con las demás percepciones sensoriales para comprobar que la complejidad de su funcionamiento creativo involucra la constitución orgánica, la memoria, la capacidad de raciocinio y la afectividad personal.